El Tiempo en Andalucía

lunes, 21 de enero de 2013

LA BRECHA DIGITAL EN UNA CRISIS MULTIDIMENSIONAL


A continuación realizo un análisis sobre la actual situación de crisis, la cual, desde mi punto de vista guarda relación con la Brecha Digital o, lo que es lo mismo, la separación que existe entre las personas, Comunidades, Estados, Países, etc; que utilizan las Tecnologías de la Información y Comunicación como una parte de su vida diaria, y aquellas que no tiene acceso a las mismas, y en el caso de tenerlas, no saben como utilizarlas. Por ello, como futuro Trabajador Social y persona afectada por el corolario de las crisis y la brecha digital, me pregunto: ¿Qué puede o debe hacer el Trabajador Social? Para dar respuesta a esta cuestión se ha de tener en cuenta que desde el Trabajo Social no solo se estudia las “tradicionales” formas de desigualdad, sino también las emergentes.

Actualmente, nuestras sociedades occidentales se están enfrentando a un proceso triple de crisis. No solamente hay que tener en cuenta y trabajar sobre la Crisis Económica (que tiene en consideración solo los agregados macroeconómicos), sino que hay que apaciguar y desfragmentar la Crisis Social con respecto a los estilos de vida, las condiciones del asalariado, etc, que vienen arrastrándose desde al final del s. XX, la cual supuso una dualización de los mercados de trabajo, un cambio en la estructura social.
La actual crisis, que tiene un origen en otras dinámicas distintas a las de finales del siglo pasado, se ha reforzado. Este refuerzo viene dándose desde la Crisis de los 70, que al fin y al cabo, es la irresoluble Crisis del Estado de Bienestar, obviamente, relacionada con el déficit fiscal, en el sentido que unos gastos, crecientes y constantes (típico de las sociedades capitalistas, enfermas de consumo), y unos ingresos que se postran a merced de la crisis económica.

Un elemento añadido a la crisis social que es el cambio en la estructura familiar, en términos más sociológicos sería por una crisis en el modelo patriarcal. Esta crisis en las estructuras familiares van vinculados al cambio de valores, la nueva asunción de roles, la incorporación al mercado de trabajo de la mujer, pero que todos conllevan a una mayor proclividad de la desestructuración familiar. Claro es el ejemplo de la mujer, que había sido durante muchos tiempo el garante de la familia, la que atendía a los hijos y a la crianza de los mismos, a las personas mayores y sus cuidados, es decir, a prestar ese trabajo invisible y no remunerado (servicio social) que no existía (ofrecía) en el Estado de Bienestar, pero que con el desarrollo del mismo, se ha hecho posible que estos servicios queden a cargo del mismo, dejando “libre” a la mujer y pudiendo esta incorporarse al mercado laboral.
Esas tres dinámicas se han acentuado en el actual contexto de crisis económica, que comienza en el 2008, añadiéndole un elemento nuevo, diferencial, que es en definitiva todo lo que supone la sociedad de la información y del conocimiento, que en los años 70, en la anterior crisis del sistema industrial no estaba. Esta sociedad de la información y de la comunicación nos lleva hasta la brecha digital, es decir, una sociedad que conduce a desigualdades derivadas del uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC). Pero por un lado positivo esta sociedad de la información y del conocimiento ha llevado al reforzamiento de los valores democráticos, a valores que reconocen a la ciudadanía. La novedad de la crisis económica, en la sociedad de la información y del conocimiento, es reforzar esa triple tendencia que he señalado anteriormente y añadiendo un nuevo componente, la exclusión social.
La exclusión social no es solo un sinónimo de pobreza, aunque está muy conectada a ella, pero que tiene una forma más compleja en este caso. La complejidad se encadena con la integración laboral, con el acceso a la sanidad, la capacidad de defensa jurídica, el uso y/o acceso a las nuevas tecnologías.
Las dinámicas de las sociedades de la información y de la comunicación son muy volátiles. Esto es debido a la globalización, al proceso en el que la economía, la sociedad, la política, la cultura funcionan como un todo en tiempo real, es decir, actúan de forma simultanea, por lo que la aparición de los procesos de exclusión social son muy sutiles llegando afectar a todos los niveles sociales sin condición. En estos tiempos exponenciales, la velocidad a la que todo sucede, no permite a los individuos ni a las sociedades incorporar el proceso de velocidad en la vida cotidiana. Por lo tanto, eso genera un determinado tipo de estrés y percepciones de incontrolabilidad de la realidad.

Las nuevas tecnologías incorporan dos tipos de efectos, dentro de la sociedad de la información. Por una parte se encuentran las desigualdades clásicas: renta, sexo, edad, nivel de formación; y por otra se hallan las desigualdades situacionales, es decir, las desigualdades que generan el lugar que ocupamos dentro de las redes. Todos, en definitiva, representamos un mismo gráfico social pudiéndose representar en distintas escalas, desde los individuos, las familias y las comunidades. La posición que ocupes y número de vínculos que tenga una persona, va determinar que una persona con problemas cardíacos, tiene más probabilidades de morir de un ataque al corazón por no tener relaciones sociales, amigos, que por no tener acceso a los medicamentos. Por ello es muy importante que podamos construir un capital social, a partir del uso de la tecnología, de las redes sociales.
El hecho de tener más contactos en las redes sociales e incrementar tu densidad relacional a través de las tecnologías, contribuye a que la gente se relacione mejor, se puedan prestar apoyo informativo y formal, y solidaridad. Pero al mismo tiempo que aumentan los beneficios que proporciona estar dentro, de Internet por ejemplo, también crecen los costes de estar fuera.
En las ciudades de mucha densidad urbana, que están afectadas por el envejecimiento de la población, aislamiento social, falta de relaciones, disolución de las unidades familiares, la desaparición de las familias extensas; las redes e Internet favorecen nuevas formas de asociación y sociabilidad, que permiten unir en afinidades selectivas a aquellos que en su mismo entorno geográfico no disponen de ese capital relacional o no hay otros con los que pueda relacionarse. Por ello desde el Trabajo Social se debe dinamizar una utilización de las nuevas tecnologías que aumente el capital social-relacional, que permita favorecer la potencialidad de las relaciones o, lo que es lo mismo, el analfabetismo relacional.

Gracias a los Derechos Humanos de Cuarta Generación, el Trabajo Social está colonizando este espacio social, al igual que cualquier otro espacio físico, con reglas democráticas basadas en las nociones de ciudadanía (digital), por ello podemos hablar de Trabajo Social Digital. Ello merece, además de lo que he citado antes, una labor de “lavadora de imagen”, sobre todo de Internet. Cuando digo imagen me refiero a los prejuicios que arrastra este avance por haber aparecido en medios de comunicación como un medio para producir algún delito, también una tarea encaminada a pormenorizar ese estigma que tiende a acentuar el solipsismo e individualismo, sobre las tecnologías en general.
Un posible instrumento para el trabajador social son las redes sociales o, como en las ciencias sociales se etiqueta, comunidades virtuales. Este último término no deja de ser más que el antiguo concepto de comunidad frente a la idea de sociedad, es decir, la noción de que las relaciones y los vínculos sociales, entre las personas, tienen mucho que ver con las estrategias comunitarias frente a pautas utilitarias. De este modo, vemos como Internet está creando constantemente un capital social inclusivo, que aporta integración, solidaridad, un conjunto de ámbitos y fenómenos que frenan el devenir del individualismo en estas sociedades. Por lo tanto, creo que puede ser un antídoto para favorecer estrategias para el Trabajo Social, de lucha contra la Crisis, y en definitiva, contra la exclusión social. En este ámbito social tiene una gran importancia la función del trabajador social, ya que se podrían dinamizar muchísimas actividades, crear y conseguir recursos y aumentar el potencial saludable de la tecnología, por ejemplo generando comunidades nativas de internautas, con problemas, dinamizadas por un trabajador social.
Centrándonos en las nuevas tecnologías, Internet, obviamente existe confianza hacia ellas por parte de la sociedad, pero no en su gran mayoría. La brecha digital está ahí, existe, no solo en cuanto a posibilidad de acceso, uso o no uso, y las consecuencias de los usos. En este sentido, nos encontramos cada vez más con que existen muchas actividades y posibilidades que son on-line y que ya no tienen un equivalente off-line, por lo que muchos segmentos de la población se están quedando sin servicios off-line, que están solo y exclusivamente on-line. Entonces si no estás dentro de Internet, no eres usuario de Internet o no haces uso de él, es cuando empieza a desarrollar un riesgo grave de exclusión social. Por ello, en este ámbito, el Trabajo Social tiene que tenerlo muy presente, porque es aquí donde se configura una causa más para la exclusión.

martes, 29 de junio de 2010

Cuando de veras se siente...



" En el himno que propongo se invocan a los propios andaluces a que sean ellos mismos los que cambien su destino. Andaluces: resolveros a ser libres " (Blas Infante).


Ideal de nuestro Padre Blas Infante


















Cuando todos los andaluces conozcan su verdadera historia y esencia, será cuando logremos llegar a obtener el poder necesario para exigir el respeto a nuestra personalidad tan diferente de aquella que tratan de imponernos.

miércoles, 14 de abril de 2010

¡A por la Tercera!

Primero, un 11 de ffebrero de 1873, y luego,
un 14 de abril de 1931 fue alcanzado el deseo,
el sueño y la ilusión de toda persona.

¿Por qué no ir a por la Tercera?...

domingo, 4 de abril de 2010

¡Sí a la vida!...



Los que se llaman así mismos libertadores de conciencia, son ahora, los que la tienen más ocupada.

miércoles, 31 de marzo de 2010

¡Viva Andalucía Libre!

Para inagurar este blog que mejor forma de hacerlo que con un himno que (casi) todos conocemos y que tanta importancia tiene ya que representa la causa de este blog.




Y para quien lo prefiera un poco menos clásico aquí les dejo el siguiente.